viernes, 30 de abril de 2010

Orgullo y Prejuicio y Zombies

No hay dolor que te haga sentir más idiota que el pillarte un huevo con tus propios pantalones. Es una especie de confabulación, una conspiración entre tus tejanos, tus pelotillas, y el universo entero, vamos. Primero, un desafortunado (léase "cabrón") pliegue de los pantalones; después, un despreocupado movimiento por tu parte , que coloca a tu preciado "tesoro" (Gollum! Gollum!) en medio de dicho pliegue. Y ya tenemos el eje del mal montado, que diria el sr. Bush (contando que tuviera un blog sobre animales, y supiera escribir). Entonces, te mueves a un lado en la silla, y... sorpresa! Tu cojoncillo queda apretado entre tus propios pantalones, mientras intentas ahogar (sin mucho éxito) un gritito de nena. Y si no os ha pasado nunca, que os jodan, y que sepais que duele! Sí, sin duda está siendo un gran dia...

En otro orden de cosas (que es una frase como muy chula, que aún no entiendo del todo), me he pasado casi toda la semana encerrado en casa, tosiendo como un vulgar fumador de ducados, y con fiebre, como si fuera una nenaza. La putada es que no he tenido tanta fiebre como para tener alucinaciones, y apuntar las ideas! De hecho, no he tenido suerte ni a la hora de que el médico me recetase drogas: un maldito ibuprofeno cada ocho horas. Pero a ver, con eso, cómo voy a hacer los guiones para las tiras? Necesito drogas, o alcohol, o animales con roturas de esfínter, o que alguien me golpee fuerte en la cabeza con algo duro! Y ahora, qué mierdas pasa en la Seguridad Social? Sólo recetan ibuprofeno? Oigan, vale que hay que recortar costes, pero joer, que disimulen un poco!


* Tengo fiebre!
* Tómate un ibuprofeno, chato

* Estoy deprimido...
* Eso se soluciona con un par de ibuprofenos, hombre

* Me acaban de taladrar la mano para ponerme un cacho de hierro en el interior del hueso, que sobresale como si fuera una de las garras de adamantium de lobezno, pero en chiquitito y herrumbroso, doctor
* Uy, para el dolor ese va muy bien el ibuprofeno!

* Acabo de morir de tanta mierda de ibuprofenos que me he metido en el cuerpo, doctora
* Uy, tendré que recetarle un ibuprofeno cada ocho horas...


Malditos hijos de troll, iba a coger una cápsula de ibuprofeno del tamaño de un contenedor de basura, y os la iba a meter via rectal, hasta que supuraseis aspirinas por los ojos!

Y después de este momento violento, os dejo con la tira. Sed buenos, y no os exciteis, que hoy no salen ni chicas, ni animales. Y seriais unos enfermos si os excitaseis sin cualquiera uno de esos dos factores. Bueno, de acuerdo, acepto que os exciten los párrafos de texto. O los sillones. Los sillones son excitantes.



-tx!.

viernes, 23 de abril de 2010

"Esto te pasa por querer ser comiquero..."

La tragedia se gestaba el pasado jueves. Todo estaba muy tranquilo. Demasiado tranquilo. Estábamos saliendo de clase, y pasó aquello que todos temíamos. Alguien dijo: "pues podríamos hacer un cómic entre todos, y no se, repartirlo, o algo". Su puta madre.

Lo siguiente fue; "Pues hacer un fanzine no estaria mal" (de hecho, dijo "estaria chachi piruli, juan pelotillas", pero no quedaba serio. Y éste es un blog serio).

Entonces, oí un sonoro "Venga, hacemos un par de páginas cada uno, y listo. ¡O tres, las que querais!". Lo malo es que éste fui yo...

¿Tres páginas? ¿Trabajando, y haciendo la tira para el blog, y yendo a clase? Total, lo de dormir está sobrevalorado! Además, después de un par de dias durmiendo poco, ya parezco un zombie, y todo mola mucho más, porque lo ves todo como en bullet time (a cámara lenta, como en Matrix, para los no iniciados). Siiii, es buena idea!

¡Fanzines! ¡Oh, sí, nena, habeis leído bien! ¡No me basta con dibujar gratis, sinó que ahora dibujaré pagando! ¡Es como ser puta, poner la cama y, encima, pagar para que se te cepille un tipo peludo! ¿Alguien más quiere darme cachetazos en el culo?

Total, ya iré contando cómo evoluciona la cosa. De momento estamos buscando ideas, pero mis propuestas han sido claras, contundentes y, sobre todo, variadas:

* Zombies y tetas (Zombies and Boobs)
* Zombies y borracheras
* Guerra y Paz y Zombies
 
Ahí, que no se diga que no doy opciones. Además, en la última propuesta, he cambiado de posición "zombies", para ver si no se dan cuenta. Total, son dibujantes. Con un poco de suerte, quizá ni sepan leer. De hecho, yo solo se hacer monigotes, y es mi mapache el que teclea todo esto. Sí, ese que sólo existe en mi cabeza. Un gran tipo, mi mapache. Deberían conocerle.
 
Que dice mi mapache que nos vayamos todos a tomar por culo, que el se larga a por unas birras. ¡Deja de morder, bicho!
 
Ta ta!

viernes, 16 de abril de 2010

De pelucas, peluquines, y postizos varios

Una vez conocí a un tipo que tapaba su calva con un mapache muerto. En serio. El tio decía que un peluquín era muy poco glamouroso, y claro, eso no iba con él. Qué sabremos nosotros de glamour. Así que se compró un mapache (ya sabeis, una de esas ratas grandes con morados en los ojos), y se dedicó a alimentarlo a base de hamburguesas del RatDonalds, hasta que el pobre bicho estiró la pata. Todo hay que decirlo, tardó poco más de dos semanas en espichar. Quizá lo mató la melancolia. O quizá fueran las hamburguesas, quien sabe...

Y nada, se puso el bicho muerto en la cocorota, ¡y hala, a lucir! Al cabo de unas semanas, cayó en la cuenta de que llevar un bicho muerto en la cabeza le dificultaba ligeramente su vida diaria. Sus compañeros de trabajo le miraban con una mezcla de asco y miedo. Las chicas huían de él cuando las acosaba. Las vecinas le criticaban a sus espaldas (bueno, esto ya debía ser así antes de lo del mapache; es una característica inherente en todas las vecinas). Sí, resulta difícil hacer vida normal con un bicho putrefacto en la azotea. Qué cosas. Eso sí, el dia que se le desprendió uno de los ojos (al mapache, no al tipo, no me sean animales), ¡ese dia fue la risa, oigan!

Entonces, el colega, inteligente como pocos, decidió hacerse con un cuchillo, y… bueno, no daré detalles escabrosos, pero al tipo no se le ocurrió otra cosa que usar un cuchillo de plástico para despellejarlo. ¡Trece horas, tardó, trece! ¡La de cueros cabelludos que puedes arrancar en trece horas, con un cuchillo de sierra decente! Si el mapache llega a estar vivo, creo que se muere del tedio, antes que del dolor. Hay que ser cafre. Y se fue tan contento, con su peluca de piel de mapache.

Meses más tarde, el tipo decidió que quería hacerse punk, y afeitó los laterales de la peluca, hasta que quedó una cresta de lo más original. Eso sí, dejando la piel muerta del mapache, porque así quedaba como más auténtico. Más auténtica, la ensalada de hostias que deberían haberle dado de pequeño, pero bueno, no nos pongamos quisquillosos...

Una mañana se despertó con una cabeza de caballo en la cama, en plan amenaza de mafia siciliana. Bueno, la cabeza era de cartón-piedra, ya que era una amenaza de los jipiosos esos de Green Peace, y todos sabemos que esta gente es un pelín moñas, a la hora de hacer las cosas (pacifismo, lo llaman). Nuestro amigo lo tomó como una broma simpática. A la semana, lo atropellaron, dieron marcha atrás, lo volvieron a atropellar, y así hasta dieciséis veces. Eso sí, con un coche eléctrico. Hay que ser ecológico.

La moraleja de esta historia, supongo que debería ser algo tipo: recordad, niños, una rayita de cola-cao al dia os aporta vitaminas, hierro, kriptonita, y nosecuántas cosas más. Todas ellas tan necesarias como una peluca de mapache, o una nariz en el sobaco. Have fun.

-tx!.


viernes, 9 de abril de 2010

¡Golfa!

Hace un par de años, rondaba yo por el agradable barrio de saint martin (donde ya no quedan gitanos, que los desplazaron todos pal Forrum ese), acabado de mudar. Estaba bajando por el ascensor, con un mueble de mierda que me habían dejado en el piso, y que iba a acabar sus dias en la basura, sustituido por algún otro mueble de mierda, pero de Ikea. Llegué abajo, y se abrió la puerta.Y allí de pie, con la cabeza ladeada, la mirada perdida, y, en definitiva, con una cara de yonkarra que asustaba, había un vecino. O algo así. Mirándome. Como preguntándose "¿llevará peluco, el payo éste?".

Momento de tensión. O de indiferencia, no sabría decir (el pavo no se apartaba de la puerta, y ni yo ni el mueble podíamos salir). Y el tipo comienza a decirme (con voz de ultratumba):

- Tíiiiio, no cargues mucho el ascensoooor, que es muy biejo (fijo que lo dijo con "b") y se estropea en seguida... que yo vivo en el ático, y no puedo subí por las escaleras, que tengo problemas de corazón, y igual la palmo..."

Mientras mis ojos se abrían más y más, yo buscaba por mis bolsillos, pero no encontré ni papel ni bolígrafo, para pedirle un puto autógrafo! El yonki de mi escalera era calcao al cantante de Extremoduro! La misma voz, y todo! (bueno, igual en la voz no me fijé mucho, porque estaba entretenido mirándole, por si llevaba alguna jeringuilla clavada en los brazos).

Y esto viene a cuento de que hoy, en el metro, a las ocho de la (puta) mañana, un tipo con las mismas pintas que mi ex-vecino (a partir de ahora, El Robe) estaba cantando a grito pelao "golfa" (una conocida canción de Extremoduro, para los que hayais estudiado FP o Económicas). Y éste sí tenia la misma voz de hecho polvo, el cabrón! El tio llevaba un bastón y todo, lo que me ha hecho pensar que igual sí era El Robe. Eso sí, a este paso, no creo que muera por los problemas del corazón, sinó corrido a hostias por una horda de curritos madrugadores!

Yo estaba convencido de que a ese individuo entrañable lo encontrarían muerto por las escaleras, mientras subía a rastras para meterse un pico, porque algún vecino hijoputa había sobrecargado el ascensor. En fin...

La semana que viene ya os contaré mi última pesadilla/sueño húmedo/loquesea, que incluye a espinete, un bikini transparente, y una ducha.

Si, para ducha fría, la que yo necesito. Totalmente de acuerdo.

Sed buenos. Violad muchas ardillas A cascarla!

-tx!.

sábado, 3 de abril de 2010

Me excitan los travestis

Bueno, en realidad no, pero tenía ganas de escribirlo, qué pasa? Ahá, ya me estais mirando raro! Mira que tiene prejuicios, la gente! Dices en voz alta cosas como “me excitan los travestis”, “me gusta hacerme cortes en el pene con un folio” o “caramba, esa niña de seis años tiene su morbo”, y ya está, ya eres el bicho raro. Putos intransigentes.

Además, a quién en su sano juicio pueden excitarle esas cosas? Quiero decir, las niñas pequeñas no tienen tetas! Y los travestis… alguien se ha parado a mirar a los que están cerca de la biblioteca de geografia e historia? (me refiero a los que están cerca del Camp Nou, si. Se os ha de dar todo mascado!) No me refiero a mirarlos directamente a los ojos, porque eso seguramente te deje ciego, o algo peor (quizá te convierta en “cantante” de operación truño, o en presentador del club Disney); me refiero a mirarlo de cintura para abajo! Dios, cómo puede sobresalir ESO por debajo de la falda! Vale que las faldas no son muy largas, que digamos, pero… ¿Qué salga la chorra por ahí debajo? Qué són, monstruos? Quién puede querer que le metan todo eso? Mierda, me está entrando complejo de micropene…

"De  complejo nada, pichacorta!"
"Malditas voces en mi cabeza! Dejadme en paz!"
"Qué voces, hobbit seboso? Soy tu vecino!"
"Es sólo mi imaginación! Es sólo mi imaginación!"

Dios, qué complicado es convivir conmigo mismo. Y no te digo, convivir con varios como yo. Maldita personalidad múltiple. Sabía que no debía comprarla en aquel todo a cien. Los chinos son malévolos…
A otra cosa! Salí el lunes a correr, alrededor del parque de la Sagrada Familia (de noche, claro; de dia, únicamente puedes hacer “100m turistas”, o como se llame esa modalidad); lo cual vendría a ser el equivalente a correr al lado del Empire State, si fuera neoyorkino. O de cualquier puticlub con menores, si fuera tailandés. Al tema; yo iba haciendo mi circuito, cuando me di cuenta de que alguien estaba corriendo alrededor de la misma manzana, pero en sentido contrario. Y estaba corriendo con una camiseta amarillo pollo, ajustada, que marcaba el vaivén de sus enormes pechos. Los veía oscilando, ahora a la derecha, ahora a la izquierda. No pude fijarme en su cara hasta que me lo crucé tres veces! Y el tipo no pudo mirarme a los ojos, así que supuse que se dio cuenta de que le miraba los cocos. Sí, era un tio! Un tio con unas tetas enormes! Y peludas, I suppose! Dio ocho vueltas a la manzana, y se largó.

Tipo de las grandes tetas y la camiseta amarilla, si lees esto, llámame. O escríbeme. Ha sido un malentendido. No eran tus tetas, lo que miraba. Te miraba a los ojos, pero soy algo bizco.
Ale, a cascarla. Pero no pensando en el tipo de la camiseta. Es mío. Mi tessssoro… Gollum! Gollum!

-tx!.

PD: Uy, qué curioso, si la entrada de la semana pasada también llevaba la palabra "travestis". Y también en el título.Obsesión al canto.