lunes, 28 de marzo de 2011

Ay ay ay (Irene tiene pene)

Bien, bien, bien. Parece que el karma se está dedicando a gastarme bromas pesadas, el muy... Últimamente, y haga lo que haga, acabo rodeado de niños. Si subo a un tren, a las dos paradas suben centenares de boy scouts con pañales. Si voy a la puerta de un colegio con una bolsa de caramelos (para conseguir algo de sexo, que no sea que alguien acabe malpensando), aparecen niños. En los telesilla me endiñan a chavalines de palmo y medio de altura (que acaban contándome que su madre está embarazada del OCTAVO niño... por favor, un poco de seriedad! Qué somos, personas, o conejos?). Si busco alojamiento barato cerca de pistas, acabo... exacto! Rodeado de niños. Pero a ver, quién iba a pensar que iban a haber niños, en un albergue juvenil? Juvenil! Jóven! Jóvenes y jóvenas de veintitantos, vamos! No tiene sentido que hayan niños! Mmmm... vaya, ahora que lo digo en voz alta, quizá sí tenga cierta lógica.... pero bueno, nadie ha invitado a la zorra esa de la lógica a la fiesta!

Entonces, la solución racional pasa por armarme, y liarme a tiros con el próximo niño que se me acerque. Así aprenderán. Sucios bastardos... Nah, si en el fondo, me caen bien. Pero no es cuestión de que se enteren! O acabas pareciendo un blando!

Y sí, vale, sigo yendo tarde, pero tengo excusa. El photoshop me hacía el tonto, en el portátil. Estaba muy cansado para trabajar. Un perro verde mutante se comió mi tableta digitalizadora. Mi mano se ha convertido permanentemente en un pato, y únicamente explica chistes de lepe (y come galletas). Los lápices no me hacen caso, y acaban bailando samba encima del papel, con lo cual resulta francamente difícil concentrarse. He tenido que aprender varias canciones ("los follaperros" e "Irene tiene pene"), y alguna coreografía, para poder cantarla a modo de "cumpleaños feliz".

Por desgracia, esa última excusa es cierta. Sólo espero que algún alma bondadosa coja esa videocámara y la tire desde varios miles de metros de altura. No quiero volver a ver ese estúpido baile! Aunque hay que reconocer que la letra era pegadiza...

Yeah!

-tx!.

PD: Por cierto, gracias a Chus por la buena crítica! Ahí va otra página de Nietzsche, que se que te gustan! 

viernes, 18 de marzo de 2011

Mapaches! Mapaches! Mapaches!

Bien bien bien. La excusa oficial es la siguiente: soy un puto vago. Y punto.

Tengo varias propuestas interesantes (todas ellas, obviamente, sin un duro de por medio); tengo un montón de chistes malos pendientes de dibujar. Voy tarde con absolutamente todas las entregas.

Por si eso fuera poco, el polvo en mi piso comienza a llegar a niveles preocupantes. Las ovejas de polvo de debajo de la cama se han amotinado, y amenazan con asfixiarme por la noche si no echo un poco de ambientador, para que puedan respirar. La figura de resina del Pato Donald tiene tantos estratos de porquería, que ya no recuerdo si era blanco, amarillo, o lila a topos, y la uso de colgador para el mp3. Y por supuesto, los platos sucios han cobrado vida propia, y están echando partidas al mus, mientras se niegan en redondo a pagar ni un céntimo del alquiler.

Y la solución pasa por... exacto! Por largarme una semana de vacaciones, y dejarlo todo a medias. Tengo tal cantidad de marrones en el trabajo, que seguro que a mi regreso estarán esperándome con los brazos abiertos, lucirán una enorme sonrisa, y, muy probablemente, habrán generado descendencia. Una descendencia fea, fea, fea. Fuck yeah.

Por si esto fuera poco, se me acumulan las fiestas de aniversario, los compromisos, y las citas con la dentista (que ha descubierto que, cada vez que veo su uniforme rosa furcia, digo fucsia, quedo anestesiado, con lo que se ahorra los sedantes. Lo malo es que acabaré con un ataque epiléptico del copón)

Peeeero no hay nada que una semana en la nieve no cure (especialmente cuando vas con la intención de dejarte algún miembro en la pista). El pasado lunes caí dando vueltas de campana, pero el maldito casco amortiguó la caída. Sí, yo también pensaba que no fabricaban cascos tamaño barcaza, pero se ve que sí...

Sin más rollos, esto de aquí viene siendo la colaboración de este mes para el número 12 del Cuaderno del Yeti, con un tema tan cachondo y buenrollista como puede ser la Guerra. No os quejareis, hasta tiene color, la paginita. Y mapaches. Que no falten los mapaches.

Ah, me he comprado un felpudo con pingüinos travestis. Pero dejaremos eso para otro día. See you later, alligator!

-tx!.

lunes, 7 de marzo de 2011

El pollo con una pata (que rima con "vaginas en lata")

Después de que la semana pasada pusiera mi particular granito de arena para acabar de enterrar definitivamente esa gran mierda que es Operación Truño (eso sí que estaba matando la música, y no las descargas; con un poco de suerte, igual deciden colgar a todos los "triunfitos" de lo alto de un árbol, para que los niños les tiren piedras... sí, ya, eso seguramente no pase hasta que pueda conquistar el mundo, pero bueno, por pedir, que no quede), ahora tocaría meterse con el otro baluarte de la telebasura, que es Gran Hermano, pero, sinceramente, no tengo ni siquiera ganas de buscar documentación sobre ninguno de los anormales que puedan salir en ese circo. Si ese es el reflejo de lo que hay fuera de mi estudio, prefiero quedarme aquí encerrado, oigan. Que sin tele se vive muy bien. Y las voces de mi cabeza comienzan a resultarme agradables.

Total, que tocará algo más light, como chistes sobre onanismo, que siempre son de agradecer (¡dicho así, hasta parece que no esté hablando de pajas!). Oh, y hablando de palabros, el otro día escuché a una amiga decir "melopea". Varias veces. Y lo más importante: ¡la estaba usando correctamente! En un mundo en el que los correos electrónicos van dando ciberpatadas en la boca al diccionario, y en el que soy incapaz de leer (no quiero bromas fáciles) la mitad de los sms que me llegan, estas cosas me producen casi excitación. Bueno, contando que me excitan los patos vestidos de marinerito, los mapaches con tutú, y algún que otro pingüino travesti, eso no es tan raro. De hecho, resulta casi normal. A ver si voy a tener fiebre...

Sí, ya. Llevo desde el miércoles casi sin dormir. ¿Qué esperaban, un ensayo literario? Aún grácias que sea capaz de juntar varias palabras y tengan un mínimo de sentido. Tostada caparazón lechuga zas. Oh, vaya. Creo que algo ha hecho "click" en mi cabeza. Y comienzo a oler a quemado... Have fun!

-tx!.