miércoles, 25 de noviembre de 2009

Vicks Vaporubs! Viva! Viva! Viva!

Se acerca por fin la temporada de nieve, wow! Y eso sólo quiere decir una cosa: dolor! MUCHO dolor! Bueno, eso, y que vais a ver a un individuo con pantalones amarillo fluorescente (aunque en la etiqueta ponía "verde lima", que conste en acta) intentando hacer cosas con el snowboard no aptas para individuos, digamos, poco hábiles... Pero pegando unos gritos bastante graciosos!

Vamos a intentar superar el nivel de patetismo alcanzado en la temporada anterior, que comenzó fuerte; el primer golpe memorable fue mientras hacía intentos de saltos con giro de 180º frontside (que queda super chulo, y sólo quiere decir que giro hacia la izquierda...); me acerqué a una velocidad considerable al montículo, salté, y... milagro! Giré en el aire 180º! Una vez conseguido esto, sólo queda hacer una cosa: procurar que la caida no duela demasiado! Me acerco al suelo, con la tabla bien colocada y, como era de prever, pierdo el equilibrio y me meto una leche contra el suelo, que ríete tu de las bofetadas de Bud Spencer. Eso sí, había un pequeño montículo estratégicamente situado a la altura de mi entrepierna, así que el golpe en el pecho no dolío... en comparación con la nata que me metí en las bolas! Dos puntos menos en el carnet de padre...

El segundo resultó apocalíptico... Bajaba tranquilamente por la pista siguiendo a mi colega Héctor, que en esos momentos se encontraba despistado mirándole el culo a una snowboarder que le había adelantado. Desvío un momento la mirada hacia la izquierda, y cuando vuelvo a mirar hacia adelante, veo a Héctor rodando montaña (he dicho "montaña", no "pista") abajo... Total, qué se supone que tenía que hacer yo? Exacto! Pegar un salto montaña abajo, al grito de "Héctoooooooooooooooor!", mientras bajo por la pendiente, todo chuscao. Como cinco segundos más tarde, me descubro dando vueltas de campana! Tras varios (y risibles) instantes, ambos conseguimos parar, después de haber descendido cincuenta o sesenta metros de morros, y de que se nos llene de nieve hasta el escroto... Pero mereció la pena! Creo que nos oyeron reir en todo el valle... Eso sí, la zorra de la snowboarder, al pasarnos al poco rato, ni siquiera nos dijo "ahí os pudrais"! Zorra! Zorra!

Pues nada, habrá que intentar superar nuestra marca esta temporada... Habiéndome roto una mano hace apenas seis meses, creo que la diversión está garantizada, al menos, si eres el que miras!

1 comentario:

  1. Eiss, veig que continues publicant cada setmana, molt bé.

    A la primera viñeta, la perpectiva està xunga xunga jejejeje.

    Ens veiem despres.

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