lunes, 7 de marzo de 2011

El pollo con una pata (que rima con "vaginas en lata")

Después de que la semana pasada pusiera mi particular granito de arena para acabar de enterrar definitivamente esa gran mierda que es Operación Truño (eso sí que estaba matando la música, y no las descargas; con un poco de suerte, igual deciden colgar a todos los "triunfitos" de lo alto de un árbol, para que los niños les tiren piedras... sí, ya, eso seguramente no pase hasta que pueda conquistar el mundo, pero bueno, por pedir, que no quede), ahora tocaría meterse con el otro baluarte de la telebasura, que es Gran Hermano, pero, sinceramente, no tengo ni siquiera ganas de buscar documentación sobre ninguno de los anormales que puedan salir en ese circo. Si ese es el reflejo de lo que hay fuera de mi estudio, prefiero quedarme aquí encerrado, oigan. Que sin tele se vive muy bien. Y las voces de mi cabeza comienzan a resultarme agradables.

Total, que tocará algo más light, como chistes sobre onanismo, que siempre son de agradecer (¡dicho así, hasta parece que no esté hablando de pajas!). Oh, y hablando de palabros, el otro día escuché a una amiga decir "melopea". Varias veces. Y lo más importante: ¡la estaba usando correctamente! En un mundo en el que los correos electrónicos van dando ciberpatadas en la boca al diccionario, y en el que soy incapaz de leer (no quiero bromas fáciles) la mitad de los sms que me llegan, estas cosas me producen casi excitación. Bueno, contando que me excitan los patos vestidos de marinerito, los mapaches con tutú, y algún que otro pingüino travesti, eso no es tan raro. De hecho, resulta casi normal. A ver si voy a tener fiebre...

Sí, ya. Llevo desde el miércoles casi sin dormir. ¿Qué esperaban, un ensayo literario? Aún grácias que sea capaz de juntar varias palabras y tengan un mínimo de sentido. Tostada caparazón lechuga zas. Oh, vaya. Creo que algo ha hecho "click" en mi cabeza. Y comienzo a oler a quemado... Have fun!

-tx!.

No hay comentarios:

Publicar un comentario